domingo, 16 de octubre de 2011

#mareaverde


22 de Septiembre de 2011. Inicio del curso escolar en la Comunidad de Madrid, como todos los años cuesta madrugar, como todos los años las clases de infantil convierten un periodo de adaptación en un mar de lágrimas, como todos los años profesores y profesoras se reencuentran con sus alumnos y alumnas… O no. Esta vez el curso académico de 2011 – 2012 comenzó con 27.261 alumnos y alumnas más y con 3000 docentes menos. ¿Y cómo se come esto? Pues con patatas fritas pensaría la señora Aguirre y su delfín Figar.

Querían disfrazarlo de un enfado del profesorado por un aumento de dos horas lectivas, ¿alguien que conozca a algún maestro o maestra puede creerlo? Yo soy maestra y dedico todo el tiempo que puedo a preparar clases, materiales, actividades… todo para que mi alumnado tenga acceso a la mejor educación posible. No fue una asignatura de libre elección en la facultad, ni siquiera una obligatoria, se llama vocación y con eso no podrán.

El curso empezaba calentito, al profesorado se unieron las familias y más tarde el alumnado. En diversos institutos de Rivas realizaron sentadas a las puertas del centro para demostrar su apoyo a esta lucha, lucha que en definitiva es de todos y todas. El acceso a una educación pública no puede verse mermado por un gobierno regional que desoye la voz del pueblo. Un gobierno que decidió hacer caso omiso a las huelgas que iniciaron el calendario escolar, que se están repitiendo en Septiembre y que seguirán hasta alcanzar sus objetivos. Un gobierno regional que, semanas después de los encierros vividos en muchos institutos de la Comunidad, ni siquiera se ha referido a ello.

Está en juego el trabajo de muchas profesoras y profesores si, pero lo que es más grave es que está en juego la educación pública, la de todos y todas. Quienes se manifiestan en las mareas verdes lo hacen por sus hijos e hijas, por los nuestros y por todas aquellas personas que aun confían en los servicios públicos de calidad. Porque no es de recibo que el dinero público se invierta en visitas papales o en educación concertada mientras se recortan las ayudas para Educación Infantil o las oposiciones al Cuerpo de Maestros.

En Rivas sabemos bien lo que es luchar contra la Comunidad de Madrid y su presidenta, luchamos por que el Metro llegara, luchamos por el tercer centro de salud, luchamos para que aumente la dotación de centros escolares y poco a poco vamos venciendo. La receta es bien sencilla: perseverancia. Cuando las reivindicaciones son justas siempre llega el momento de la recompensa. Y no hay reivindicación más justa que el derecho a una educación pública y de calidad.

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